El origen del viento

El origen del viento: la circulación del aire en la atmósfera.
La circulación del aire en la atmósfera. NASA

La palabra "viento" viene de la raíz latina ventus. El viento se origina de la rotación del Planeta junto con la diferencia en temperatura entre la tierra y el mar. El viento contiene energía cinética (de movimiento) que se aprovecha por medio de molinos de viento y aerogeneradores, los cuales generan la electricidad.

La energía que proviene del viento se le llama energía eólica. La fuerza del viento se mide en nudos o kilómetros por hora utilizando la escala de Beaufort, la cual cuantifica la velocidad del viento desde una brisa hasta un huracán.

¿Cómo se forma el viento?

El viento se origina de la energía del Sol como fuente de calor; el movimiento del aire se debe principalmente a una propiedad intrínseca de los gases: el aire caliente sube y el aire frío baja. Esto es el principio básico que gobierna la generación y movimiento del viento. La gran variedad de materiales y procesos que ocasionan el calentamiento y enfriamiento del aire a diferentes escalas y alturas forma parte del campo científico conocido como la meteorología.

El movimiento básico del aire se divide en dos tipos:

1. Circulación local:

El sol irradia una gran cantidad de energía, provocando que se caliente la superficie de la Tierra. Sin embargo los diferentes materiales que componen la superficie no absorben esta energía igual; en particular, el agua y la tierra absorben y liberan el calor a diferentes velocidades. Este calentamiento desigual produce zonas de alta y baja presión, lo cual provoca el movimiento del aire.

En el día el sol calienta la tierra firme más rápidamente que el que está sobre el mar y el aire de las costas se expande y eleva, provocando que el viento fluya desde el mar hasta las costas. En la noche pasa lo contrario puesto que el agua retiene el calor más tiempo que la tierra.

La existencia de montañas u otras irregularidades geográficas también afecta el movimiento del viento.

2. Circulación mundial (y el efecto Coriolis):

A nivel mundial, el ecuador es la parte del Planeta más cerca del sol y, por lo tanto, la más cálida. De ahí se origina el aire caliente y la circulación mundial del viento. Entre aproximadamente los 10° de latitud norte y sur existe la Zona de Calma Ecuatorial, un área de baja presión donde el aire circula principalmente de manera vertical y no se produce el viento; esto constituía un gran peligro para los antiguos barcos veleros. En vez de producir viento (movimiento horizontal del aire), en esta zona el aire caliente sube alrededor de 10 kilómetros de la superficie, mientras que el aire frío lo empuja; al estar en lo alto el aire se enfría y regresa a la tierra.

La circulación del viento en el resto del planeta se influye por el efecto Coriolis; este es el nombre del movimiento del aire causado por la rotación del Planeta y como resultado el viento sopla del nordeste al sudoeste en el hemisferio norte y del sudeste hacia el noroeste en el hemisferio sur. El mismo movimiento circular que existe en la zona ecuatorial ocurre en las zonas que se denominan las células Hadley (entre 30° de latitud norte y sur, excluyendo la Zona de Calma Ecuatorial), células de latitud media (30° - 60° norte y sur, respectivamente) y células polares (60° - 90° norte y sur, respectivamente).

Cuando el aire caliente sube en el ecuador, al bajar se desplaza en forma parecida a una fuente hacia el norte y el sur, uniéndose con las corrientes de las células Hadley. La combinación de las diferentes células, el efecto Coriolis y los cambios de temperatura en las diferentes estaciones resulta en un sistema complejo de movimiento del aire en todo el planeta; estos ciclos tienen un efecto estabilizador sobre el clima mundial. ¡Al no existir estas corrientes, la zona ecuatorial sería 14° más caliente y los polos serían 25° más fríos!